Trocitos de ambientación y texto de ambiente de Sukero City.
Se acerca octubre, hora de ponerse las plataformas llenas de plomo sin que nadie sospeche que los puedes matar de una patada.
Conducir esto en cualquier otro país sería ilegal, pero en Sukero les da igual, incluso sabiendo lo de los explosivos.
En ciertas tiendas mágicas puedes comprar estos terrarios. Insisten en que son homúnculos decorativos; pero que, si se rompe, te asegures de rociarlo bien con lejía.
El rey calabaza está despertando y sus servidores empiezan a prepararse para recoger caramelos este Halloween en las calles de Sukero.
«Las voces alienígenas que viven en mi interior necesitaban tener caras también para evitar que hagan daño».
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