El manual básico de Sukero City traerá 24 arquetipos y hemos pensado en presentaros algunos de ellos conceptual y mecánicamente. ¿Estáis listos?
Brawler
Hay veces que la violencia se disfraza de persona. Y, aunque no lo sepas, puedes sentirlo.
Existe el arquetipo de artista marcial, en el que el atributo más importante es la mente. Mediante el entrenamiento, el artista marcial domina su propia mente y su mente domina así su cuerpo. Pero el brawler es todo lo contrario.
El brawler es incapaz de controlarse. Su mente no es capaz de parar su cuerpo, por eso es capaz de grandes demostraciones de fuerza, pero, de la misma forma, no sabe cuándo parar antes de hacerse, con seguridad, mucho daño. Pero cada vez que se rompen se hacen más fuertes y resisten más la siguiente vez.
A efectos mecánicos, esto significa que el Brawler puede usar su rabia para aumentar sus capacidades físicas o el daño que hace en un ataque, pero tiene un porcentaje de posibilidades de que sus músculos no aguanten y acabe incapacitado. Pero, cuando esto ocurre, los puntos de experiencia necesarios para acceder al siguiente rango (=nivel) del arquetipo se reduce en cierta cantidad.
Así que lo más normal es que, cuando un brawler usa sus poderes por primera vez, acabe en el suelo destrozado y suba automáticamente a rango 2. ¡Ding, ding! ¡Victoria!
Algunos ejmplos y referencias: Shizuo de Durarara!!, Shinobu de Urusei Yatsura, Mio de Nichijou, A-ko de Project A-ko, un montón de protagonistas de shounen de peleas.
Curandera alternativa
¿Cuántas leyendas urbanas, majaderías y timos oyes a diario? En Sukero City, la mitad de las veces realmente funcionan.
Si eres una curandera alternativa, eres una de esas personas que realmente han dado con un método curativo que funciona y se pasa por el forro la corrupta medicina occidental y la gran farma. El problema es que si lo intenta cualquiera que no seas tú, tendría horribles consecuencias.
Tus enseñanzas consisten en algo estúpidamente peligroso como beber mercurio, arrearse a uno mismo o exponerse a rayos X. Haciendo esto, el curandero puede producir efectos como recuperar PV, mejorar capacidades físicas o incluso reanimar.
El único detalle es que la víctima, digo, el paciente tiene que creer en el curandero, cosa que se consigue fallando una tirada de Mente contra él. Si no se está en este estado, el tratamiento tendrá lo efectos nocivos que cabrían esperarse.
Igualmente, es posible perder el estatus de creyente si se está expuesto a explicaciones razonables y científicas y se pasa dicha tirada.
¡Que os divirtáis inyectándoos zumo de tiburón!
Algunos ejemplos y referencias: Rational Wiki, Los hombres que miraban fíjamente a las cabras, medicina alternativa en general.
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