1. Camada negra. A día de hoy son la mayor y
más peligrosa banda de licántropos de Sukero. Se dedican principalmente al
tráfico de drogas de diseño especializadas en fisiología canina;
aunque el mercado es limitado, el negocio es bueno pues la mayor parte
de las veces nadie se molesta en prohibirlas. La mayoría desprecian las
armas humanas y prefieren resolver las disputas con
garras y colmillos, a no ser que haya una necesidad real de recurrir a las armas de fuego. Son una banda de tamaño grande y cuentan con
bastantes fondos y puntos de distribución en su territorio. Su líder es
Danger Aiken;
siempre camina en forma humana y tiene un gran olfato (jaja) para los
negocios, pero no teme mancharse las manos, como demuestra la oreja que
le falta. Su símbolo es una cabeza de halcón en un círculo.
2. Recoil. Formada
mayoritariamente por
chicas. Si
algo les gusta son los patines en línea y las armas potentes, aseguran
que el retroceso es toda una experiencia cuando vas sobre ruedas.
Les gusta la violencia gratuita, pero prefieren que les paguen, por eso suelen ofrecerse para trabajos que requieren gran potencia potencia de fuego combinada con velocidad.
Si pillas a alguna de ellas sin una granada, es probable que esté muerta.
Son una banda de tamaño mediano y cuentan con un arsenal nada
despreciable que acostumbran a guardar en el piso franco que les sirve
de base. Tienen
contactos con unos cuantos sindicatos del crimen. Su líder es
Takako Tachibana.
Perdió las piernas en una incursión, de modo que ahora lleva
simplemente implantes con ruedas. Su uniforme siempre incluye camiseta
blanca sin mangas y pantalones cortos.
3. Mystery Swag. Sí, llevan armas de fuego y les gusta intimidar, pero
su verdadero objetivo es desentrañar las cosas extrañas que pasan en Sukero.
Si hay rastros de un ritual a Micky Mouse o aparece un fantasma en una
casa hay posibilidades de que estos tíos aparquen sus coches delante y
entren quitando a todo el mundo de enmedio para averiguar ellos mismo
qué coño pasa. Pueden llegar a ser muy convincentes y
no les gusta que les oculten pruebas.
Son una banda pequeña, pero tienen acceso a una potencia de fuego poco
despreciable, además de todo tipo de material de medición, grabación,
etc.
Mantienen un blog con sus descubrimientos.
4. The Limbless Ladies. Formada enteramente por
mujeres a las que les falta algún miembro. No son raros los casos en los que un miembro potencial se ha practicado una amputación a propósito.
En lugar de prótesis llevan armas de alta potencia. Las principales miembros de la banda
forman un grupo de punk
con el mismo nombre, lo cual les reporta bastantes fondos, aunque el
acceso está limitado al de una banda pequeña. Su líder y cantante es
Laura Spikes,
los que han tenido que vérselas con ella aseguran que para la próxima
vez preferirían un caimán enrollado en alambre de espino. Su logo es
también el del grupo: "The Limbless Ladies" escrito con caligrafía
cruda, rosa sobre negro.
5. Demongénesis. Demonólogos posthumanos; suelen
invocar a entidades infernales para poder
implantarse miembros de demonio materializados mediante magia negra, hacerse transfusiones con su sangre, añadirse ojos o lenguas mágicas o incluso
descargar completamente su conciencia en uno de sus cuerpos. Usan estos temibles poderes, mezcla de magia de combate y fuerza bruta, para
trabajar como mercenarios y poder seguir costeando su horrible hobby.
Son una banda pequeña, pues no es que sus actividades sean
especialmente populares; pero aun así cuentan con un gran potencial para
la violencia. Los lidera
Vifecoipex, un demonio con todas las de la ley enviado desde allí abajo para controlar los tratos de los demongénicos y hacer que
trabajen para los intereses a medio o largo plazo del Infierno. Reconocerlos no es difícil por sus horribles cuerpos, además de su afición por las capuchas de cualquier tipo.
6. Phoenix Reborn. Adoradores de
Cthugha, la llama inextinguible. Mediante una mezcla de química y dones mentales otorgados por sus rituales secretos,
no solo no sufren si se prenden fuego, sino que les gusta. Su principal actividad es la de actuar como
pirómanos a sueldo, expertos en sabotaje.
No obstante a menudo ponen sus patadas y puñetazos incendiarios al
servicio de causas menos nobles como el asesinato. Son una banda pequeña
y cuentan con
su propio local donde llevan a cabo su horrible culto. Desprecian cualquier tipo de arma que no pueda arder. Su líder es
Phil Flames,
conocido por no decir palabra y ser un tipo tranquilo hasta que alguien
lo enfada lo suficiente como para que quiera matarlo (lo cual no es muy
difícil). Sus símbolos incluyen el glifo de Cthugha, siempre en rojo.
7. Corte exiliada. Están
seguros de que son elfos atrapados en cuerpos humanos y roban lo que pueden para costear el
complicado y caro ritual que algún día
les permitirá liberar sus almas inmortales y crear nuevos cuerpos en los que alojarlas.
Los elfos y feéricos de verdad los desprecian,
lo cual hace que la corte los odie. Son una banda de tamaño medio y
cuentan con algunos recursos para hacerse con armas y vehículos. Su
líder, guía espiritual y, según toda evidencia, gurú loco es
Sannumid Ghi;
asegura ser hermafrodita, no comer nada que arroje sombra y que todo
asesinato que cometa está consagrado por los dioses. Se les puede
reconocer por sus
orejas picudas postizas y sus túnicas excesivamente ornamentadas para ocultar que son baratas.
8. Urbo. Practicantes de
megaparkour y esperantistas. Mantienen una
red de información clandestina
transportando toda clase de documentos confidenciales de forma
relativamente segura cruzando las calles de Sukero de forma que ningún
otro puede... Y cobran un montón por hacerlo.
Evitan el enfrentamiento directo, pero no es buena idea acorralarlos. Son una banda grande,
casi una empresa y organizada como tal, contando con
potentes equipos informáticos y sistemas de control que sirven como apoyo en los envíos. El nombre en clave de su líder es
Niĉjo, poca gente lo conoce directamente, pero se sabe que es un
hacker experimentado. Sus colores son el blanco y el azul. Son, obviamente, un tributo a
Kuranto.
9. Knife Beats. Una panda de
psicópatas, probablemente. Su única actividad parece ser
defender su territorio y cortar aleatoriamente a gente que pase por ahí de noche con cuchillos especiales.
Con la sangre de sus víctimas
trazan glifos de aspecto muy poco alagüeño en los muros (el hecho de que estén llenos de
corazoncitos no ayuda). Si alguien intenta borrar el horrible grafiti, va a tener problemas serios. Son
bastante pocos
y no se sabe que tengan una base de operaciones. Ni siquiera tienen un
líder determinado. Se los puede reconocer porque, si ves a alguien en su
territorio llevando un gran cuchillo, probablemente es uno de ellos.
10. Kung Fighters. Practicantes empedernidos de
artes marciales, aunque en especial el Jet Kun Do, pues son una especie de
culto oscuro y corrompido de Bruce Lee. Buscan pelea para
poner a prueba sus habilidades contra contrincantes que consideren dignos; si te estás labrando un nombre como buen luchador en la ciudad,
puede que vayan a hacerte una visita. Nunca usan armas de fuego. Son una banda de tamaño medio y cuentan con un dojo de tamaño respetable. Su líder es
Da Zhou, llegado hace años de Hong Kong;
ha jurado matar a todo karateka que se encuentre. Su color es el amarillo y es el que suelen tener las cintas del pelo que a menudo llevan.
11. Equiters. Una panda de chiflados que
consideran buena idea modificar su cuerpo mediante cirugía y mutágenos
para parecer lo más posible un cruce entre humano y caballo. Todas las gentes de bien consideran el resultado, cuanto menos, incómodo de mirar. Todo esto, por supuesto,
no resulta barato de hacer ni mantener, así que se dedican al criimien a pequeña escala o a vender sus pezuñas como matones. Su líder,
Sweetfeather Clovercheeks, se hizo reemplazar toda la parte inferior del cuerpo, de modo que ahora
es un centauro robot. Nunca ha sido más feliz. La banda es fácil de reconocer, pero aun así su símbolo es una herradura rota.
12. Las chicas del mangual. Como su nombre indica, es una banda formada exclusivamente por
mujeres que enarbolan manguales y luceros del alba.
Pero van más allá llenando su ropa, e incluso su cuerpo de púas.
Incluso encargan como mascota buldogs con manguales en lugar de cabeza.
Normalmente hacen trabajo de sicario.
Si alguien las contrata, pudiendo simplemente pagar a tipos con pistolas,
es que quiere mandar un mensaje
haciendo que te golpeen hasta la muerte con bolas metálicas cubiertas
de pinchos. Llegan por poco a ser una banda de tamaño mediano y cuentan
con buenos recursos al cobrar bien por su trabajo. Las lidera
Arina Volkov, una mujer a la que contemplar una matanza no impediría seguir comiendo distraídamente. Su uniforme consiste en
largas chaquetas negras cubiertas de tachuelas y en llevar el
pelo teñido de platino.